Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Celebre es la figura de Alfonso Reyes (1889-1959) como un hombre símbolo de la cultura mexicana del siglo XX. El gran prosista regiomontano n os depara una sorpresa más: su labor de periodista. Como señala Marcos Daniel Aguilar, la mayoría de los ensayos Alfonsino son en realidad artículos de opinión, columnas, reseñas, crónicas, o notas críticas que fueron publicados en diversos diarios. Así la adrenalina del periodismo motiva secretamente la valiosísima obra Alfonsina.Un informante en el olvido: Alfonso Reyes nos descubre un periodo vital que suele ser olvidado: la etapa periodística del genial ensayista mexicano. Se trata de un Reyes poco conocido: reportero, crítico de cine, corresponsal e incluso fotoperiodista en España, en una de las épocas más difíciles de su vida (1914-1921)Este volumen nos acerca al Reyes hombre atento y preocupado por los asuntos sociopolíticos, económicos y culturales de su tiempo, pero que alcanza al lector de nuestros días por las visionarias reflexiones sobre la libertad de prensa, la consolidación de la democracia y las relaciones entre periodismo y poder.Marcos Daniel Aguilar explora con pasión rigurosa la temprana confección del estilo Alfonsino entre las rotativas, al tiempo que nos acerca sus sobrias lecciones en los distintos géneros periodísticos. Secretos que la pluma de Alfonso Reyes legó como útil herramienta para interpretar y analizar la realidad.