En 1869, vio la luz el Tratado de la propiedad. Ensayo de un estudio del derecho romano y del derecho público y constitucional en lo relativo a la propiedad, compendio del desarrollo histórico en Europa de las formas de la propiedad y de las leyes que las regulan, así como apuntes más breves de las formas de propiedad de los aztecas, de la Nueva España y del México independiente temprano. A su vez la Convención española, escrito en 1857, y la Memoria sobre la convención inglesa, publicado en 1855, versan sobre la deuda externa mexicana de una manera tan esclarecedora que su lectura atenta podría ayudar a comprender, como se mostrará al final, algunos de los mecanismos básicos a través de los cuales siguió abultándose, hasta el presente, la deuda nacional.
