Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Vilma Fuentes (ciudad de México, 1949) es periodista y escritora. En 1969 ingresó al Centro Mexicano de Escritores. A partir de 1975 radica en París; desde ahí, ha sido corresponsal de varios periódicos mexicanos, además de la radio y televisión. Fundó y dirigió el semanario en español Summa.Las novelas que se reúnen en este volumen tienen dos temas en común: la imposibilidad del amor y la nostalgia. Ayer es nunca jamás es el relato de una mujer que se empeña en permanecer en una relación amorosa a pesar de que está consciente de su fracaso inminente. La historia está tejida sobre el telón de fondo de los sucesos del movimiento estudiantil de 1968. En Gloria una chinampa de Xochimilco, llamada la Gloria, encarna la idea del desplazamiento de la narradora desde México hasta París. Como dice Carlos Montemayor en la presentación a este libro, en ambas novelas "asoma un periodo particular de México, o un periodo particular de mexicanos fuera de México[...] la referencia autobiográfica forma parte del afán de comprender lo que ocurre, lo que es visible e invisible en el amor, en la ciudad o en el alma humana[...] alternativamente ejercen una fascinación la demencia y el alcoholismo; igualmente el abandono voluntario del amor que ata con una fuerza que pareciera no desprenderse nunca".