El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
A medio camino entre el drama y la narración, este título encierra las peripatéticas desventuras de un detective tragicómico que se ve envuelto en un desafortunado enfrentamiento político. Como dice Fernando de Ita: "LEGOM es el satirista mayor de nuestro teatro, tan insólito, tan contemporáneo porque es un escritor clásico, cuyo padre dramático es Esquilo". Aquí hay mucho de picaresca y de retrato de contemporáneos mexicanos que sobreviven arrancando bocanadas de aire a la catástrofe pública que es nuestro horizonte de todos los días.