La invasión norteamericana de 1847 no sólo significa una radical transformación de la historia y geografía de México, sino también de la percepción de sus habitantes sobre Estados Unidos de América. Pocos conflictos han marcado de modo tan perdurable la vida de nuestro país y, sin embargo, pocos son los estudios que se le han dedicado. Los Recuerdos de la invasión norteamericana (1846-1848) de un joven testigo de esa época, conforman un texto clásico de la historiografía y una de las reconstrucciones más cuidadosas e imparciales de aquellos acontecimientos.