Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
En apariencia, el tema eje de este libro es la relación entre poesía y pintura; sin embargo, desde los primeros poemas el lector descubre que las intenciones de Luis Eduardo García van más allá. Sus poemas son flores extravagantes cuyo perfume puede ser mortífero, en alguno de sus pliegues se asoma un color o un trazo que remite a uno de los pintores abstractos fundamentales del siglo XX y, al mismo tiempo, generan una estética adversa y misteriosa.Este libro obtuvo el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2012.