Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Este libro concentra algunos de los heterogéneos escritos que a lo largo de más de diez años Fernando Solana ha publicado en la columna "Elitismo para todos" de Milenio Diario, cumpliendo en ella un periodismo de ideas donde la prosa se considera esencial porque el lenguaje así está asumido: no sólo como un medio para la transmisión de las palabras sino como un valor en sí mismo, un contenido superior del texto, aquella urdimbre orgánica de la escritura.La época actual y sus complejas circunstancias desfilan por Viernes a través de una mirada crítica que abreva en el pasado y desea escudriñar el futuro para darle interpretación y sentido al tiempo cultural profundo de estos días. Galería de argumentos, circunstancias y personajes (algunos reales y otros no), suma de registros y variaciones que alcanzan la crónica, la narración y el ensayo breve, es también derrotero analítico de un sincretismo contemporáneo nutrido de pensamiento y lecturas iconoclastas. Viernes muestra la constancia de una voluntad intelectual comprometida con las preguntas antes que con las respuestas.