Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Son dos los conductores que recorren y cohesionan los siete cuentos de Los días con Mona: el lenguaje y la violencia. En cada una de estas historias, Joserra Ortiz nos involucra en un mundo en el que la vida es más llevadera gracias a los poderes del lenguaje, capaz de transformar y contener los actos agresivos que rodean a cada uno de los personajes. En el cuento que da nombre al libro, por ejemplo, el autor nos propone una realidad en la que campean los muertos vivientes y en la que los sobrevivientes encontrarán una posible salida en la simple conversación. Con una escritura bien trabajada y atmósferas más que verosímiles, este libro ofrece historias sólidas y atractivas de principio a fin.