Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Liberado de historial literario, fotográfico y cinematográfico de estos emblemas europeos, Venecia y Paris, Flores Olea sencillamente enfoca, define la luz y dispara sobre su objetivo .No es que oculte o niegue las bibliotecas y las fototecas que han hecho la crónica real y metafórica de la antigua Lutecio y de la Serenísima; no, por supuesto, no lo hace como reducto predecible de la desacralización o de estos clientes muy de las ocurrencias del arte de la actualidad. La liberación cultural del fotógrafo mexicano reside en un ejercicio de la liviandad e inocencia.