El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Existen muchos libros con el tema del embarazo, pero ninguno como éste: no se trata de una celebración sino de la detallada crónica del horror cotidiano al que se ve expuesto su protagonista cuando se entera de que va a ser padre. Escritor en ciernes y curtido en el arte de ser despedido del trabajo, Daniel encarna al clásico perdedor, aquel que no puede ni quiere tomar las riendas de su vida, y cuya defensa es el cinismo. Cuando se ve en pijama, desempleado y convertido contra su voluntad en un ama de casa, su único recurso es aferrarse con uñas y dientes al macho que ya no puede ser.