El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Las obras que están en este libro también han transitado de la lectura en voz alta a la puesta en escena. Han tenido oportunidades distintas de mostrar su poder y originalidad en el mundo que hacen posible los actores, la dirección y esa magia que hace visible las atmósferas: la música, la escenografía. Zúñiga es un dramaturgo de los más prolíficos de la última década. Es difícil seguirle el paso a un escritor de una inquietud desbordante, de una gran capacidad de inquisición sobre el presente. Su fecundidad como autor tiene que ver con varios aspectos complejos e incluso contradictorios: una forma de permanencia y otra de cambio, una de ruptura y otra de fidelidad al canon.