Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Wences. De mí aprende que nada como la felicidad inclina a ser malvado. La más reciente obra de Hugo César Moreno Hernández, es una novela que va desdoblando su complejidad lentamente. Un autor. Veintinueve capítulos. Treinta y un culos se disputan la historia cuerpo a cuerpo contra veintiún verguitas. Sesenta y cuatro dioses conviven a la par de cincuenta y nueve diablos. Diversos personajes desfilan engalanados con sus más finas miserias cotidianas, a más de uno seguro lo ha visto usted por la calle. La vida parece ganarle a la muerte por cuarenta puntos aunque lo cierto es que nunca queda claro del todo.
