Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Caracoles extraviados es una compilación de haikús con 19 poetas invitados a celebrar cinco años de actividades literarias de esta Cofradía. Llegaron desde diversos sitios y mientras aullaron (al norte y al sur, al este y al oeste y hacia el cenit) la luna los cobijó con su luz más luminosa y el sol con su portentosa calidez. Todos fascinados por ese poema breve, de origen japonés, formado por una estrofa de 17 sílabas, distribuidas en tres versos . La definición esgrimida es perfecta, exacta. Primero se sometieron a las reglas de su estructura poética, más adelante dotaron a sus composiciones de lo esencial de su espíritu creativo. Aquí está un revelador de mundos diminutos, un coleccionista de emociones, un acomodador de imágenes inéditas Todos se acercaron con reverencia a esta sublime estructura, cuya primera responsabilidad consiste en ceñir el trabajo verbal.