Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Hay un antes y un después de la poesía de Ramón López Velarde en la tradición lírica mexicana: del modernismo a la modernidad, de la provincia a la capital, de la devoción al pecado y de una idea estentórea de la patria a una más personal e íntima, su obra se reconoce ya como una de las experiencias literarias más luminosas del siglo xx mexicano.Con una imaginación poética inusitada y un uso virtuoso del lenguaje y su maleabilidad, la obra de López Velarde es una experiencia personalísima que, por curioso que parezca, termina por ser el retrato de una sociedad y un tiempo determinados: al hurgar en sus entrañas traza la espléndida postal de un país que se asomaba a los albores del nuevo siglo. Lo logra con una deslumbrante retórica que oscila, como un péndulo, entre los rituales y atavismos del pasado y la tentadora promesa del futuro: su obra es la pura tensión del instante entre ambos abismos.Para decirlo en sus palabras:Uno es mi fruto:vivir en el cogollode cada minuto.En este volumen, que pone a la disposición de nuevos y viejos lectores la obra de un poeta fundamental, reunimos los tres títulos de poesía escritos por el autor de Jerez: La sangre devota (1916), Zozobra (1919) y El son del corazón (póstumo, 1931).