En 1797 aaprecio en Holanda La nueva Justine o las desgracias de la virtud, seguida de la historia de Juliette, su hermana, Escrita por Donatien Alphonse Frocoise de Sade, esta monumental obra horrorizo al mundo como ninguna otra historia de la literatrura.
Se puede afirmar que Wolfgang Paalen fue precursor en toda la expresión de la palabra. Las inquietudes que albergó desde joven lo llevaron a cuestionarse y a investigar el aspecto espiritual del ser humano, expresado no sólo mediante la plástica, sino también con la escritura. Así, además de pintor, escultor y grabador, fue un gran teórico cuyos planteamientos no han sido difundidos de manera adecuada y, por lo mismo, no se les ha estudiado debidamente. La energía y el dinamismo que emanaban de él quedaron plasmados tanto en sus escritos como en sus obras, sobre todo a partir de su abandono del surrealismo en 1942.