Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
La finitud de la vida de los padres y el comienzo de la disgregación familiar, así como la violenta irrupción de culpas y resentimientos, abordados desde imágenes poéticas construidas en torno a la muerte, con elementos litúrgicos, antes que místicos, es la base de la poética de este libro. Escrito en cinco partes y dos poemas independientes, que son la apertura y el cierre, se juega con el sentido del transcurrir, de los sentimientos básicos inocultables, los reflejos y nombres de personajes míticos y místicos. De esta suerte, El Minotauro y María son las piedras fundacionales que dan origen a un Primer Espejo, a una Segunda Luna y al Azogue Final. Libro amargo, de una violencia contenida, que nos enfrenta a sentimientos inesperados ante los seres alguna vez queridos, ante la muerte por abandono de la vida de la madre y una visión descarnada del padre.