Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En este libro, compuesto por nueve artículos, se abordan diversos temas relacionados con migración, desarrollo regional y cultura en el estado de Sinaloa, como inmigración japonesa en Mazatlán, economía étnica mexicana en California y su vinculo con empresarios y trabajadores de origen sinaloense, los factores que contribuyen o limitan el envió de remesa colectivas al estado, migración forzada, la importancia de la música norteña en la construcción de una identidad en ambos lados de la frontera personajes que se convirtieron en símbolos de los mexicoamericanos, los efectos de la globalización neoliberal en el sector agrario sinaloense, la interacción dialéctica entre espacio y consumo y la problemática de la formación de valores en Sinaloa en un escenario de la violencia cotidiana.