Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Utilizando los recursos de la galería Tate Britain, Anthony Browne trabajó con un millar de niños de escuelas de zonas marginales para enseñarlos a leer y escribir, y de paso hacer un libro basado en sus reacciones ante las obras de arte de las colecciones de la galería. A los niños de todas las escuelas que "jugaron el juego de las formas maravillosamente (como todos los niños)", se debe en parte este libro.