Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Las obras que acoge este volumen -La invitación (1971), La casa en la playa (1966) y La cabaña (1969)- son claros ejemplos del universo de su autor. Beatrice, Elena y Claudia son tres retratos de un mismo modelo, que cobra vida en la disolución de los límites entre el sueño y la vigilia, en la evocación del pasado como posibilidad de recuperar la identidad y en la pérdida de sí a través del erotismo.