El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Desde el norte de Guanajuato hasta el sureste de Tlaxcala, los niños otomies se divierten jugando a las adivinanzas. Ellos hablan diferentes variantes de su lengua, pero en todas ellas existen acertijos por descifrar. Aquí encontraras algunos de ellos, traducidos a cinco tipos distintos de este musical idioma.