El tráfico de combustibles (coloquialmente conocido como huachicol) se ha consolidado en los últimos años como un mercado negro de primer orden y una prioridad para los distintos actores criminales de México. Desde 2011, el contrabando de derivados en México ha estado creciendo a un ritmo vertiginoso. Se estima que entre 2013 y 2018 más de 100 millones de barriles que contenían diversos combustibles fueron robados de refinerías, terminales y ductos del país. Esta investigación se centra en encontrar explicaciones sobre cómo sucedió.
Al examinar el Mercado Negro de Combustible Mexicano (MNCM), una de las empresas criminales más grandes y sofisticadas de su tipo en todo el planeta, este estudio explica el reciente y relevante mercado criminal que se ha detectado a nivel global, incluyendo América del Norte, Sudamérica, Medio Oriente, Europa, el Sudeste Asiático, África del Norte y África Subsahariana.