Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El antropólogo británico John Gledhill, profesor emérito de la Universidad de Manchester, desde los albores de su carrera ha trabajado profundamente para poner al descubierto la guerra contra los pobres, cuyas consecuencias nos tocan cotidianamente a todos: narcotráfico, corrupción, pandillas,
tópicos que superficialmente se atribuyen a la inseguridad, pero cuya verdadera raíz está en la violencia institucionalizada por el Estado, que cómplice de terratenientes, industrias extractivas,
corporaciones inmobiliarias se vuelca contra todo aquel que se oponga a ser explotado. El análisis claro del complejo fenómeno de la violencia en Michoacán, Guerrero, Chiapas estados que se han vuelto casi intransitables, permite entender la relación entre esta guerra de baja intensidad y la enloquecida violencia actual, y pone al descubierto uno de los más desgarradores síntomas del capitalismo despiadado.