Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Las tragedias que aquí se presentan, constituyen el único ejemplar superviviente de la trilogía antigua Orestea, cumbre del arte esquileo y ultimo estadio de una larga andadura teatral que culmina con una síntesis de los progresos técnicos y dramatúrgicos a los que había llegado su obra hacia mediados del siglo V.