Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
El destino puede llegar a ser algo muy curioso, o al menos así lo podría describir John Watson, quien, regresando de la guerra anglo-afgana, encuentra, como compañero de casa, a un excéntrico personaje: Sherlock Holmes.
Las peculiaridades de Sherlock salen a relucir en el instante mismo que lo conoce, sobresaliendo, ante todo, sus métodos no convencionales para resolver casos. Mas es cuando empiezan a vivir juntos que descubre que no sólo es un detective aficionado, sino que, en realidad, es un genio.