Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Hace casi cien años cuando el presidente Porfirio Díaz gobernaba nuestro país se celebró el primer centenario de la Independencia de México, fiesta que creó muchos objetos para su venta en ese entonces en nombre de la conmemoración. Parafernalia e independencia reúne alrededor de 800 de esos objetos que retratan la forma de celebrar de nuestros paisanos de diferentes clases sociales en 1910 como fotografías de las pulquerías, vasos, ánforas y hasta el cartel oficial que se colocó en las calles de la ciudad. La muestra también reúne 18 trajes originales, armas e indumentaria militar de la época así como la cabeza original del ángel de la Independencia.