Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
De un lado de la balanza, militantes extraordinarios como Olegario Chávez y Eladio Pintos; del otro, los sacerdotes del partido. Como transfondo, los procesos y purgas en la URSS, una huelga en la ciudad de México, el asesinanto de un prestamista, proletarios en la lucha, los hilos que teje el cabecilla fascista y las figuras goyescas del padrote, el enano y la puta.