Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Cuentan que había un niño a quien no le gustaba escribir porque, según él, no servía para nada. Cuando intentó hacerlo, su letra era tan fea que a su maestra le dio un patatús, por eso prefería dibujar. Hasta que un día se encontró con una gran "m" y descubrió que escribir era muy importante y también divertido.