El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Ponciano Palma y Sixto Araiza lo planearon todo muy bien. Había que despertar aún más la codicia nunca dormida de Serafín Farías, el dueño de la empresa de transportes, el explotador. Le hablaron de unos terrenos espléndidos que podría comprar a precio de ganga. Hacia allí fueron los tres, y en aquel lugar lejano y desértico Ponciano y Sixto mataron a tiros a Serafín Farías. Creían haber cometido el crimen perfecto, comenzarán a deambular por el siempre sorprendente México sadiano, y por otro inesperado desierto interior, en una huida hacia todos lados, en pos de ilusiones falsas o verdaderas. Una tragedia cómica, o comedia trágica, donde brilla una vez más uno de los más grandes escritores mexicanos contemporáneos, un constructor de barrocos edificios verbales, pero también fiel a la palabra de los narradores populares.