El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Este libro toma Grecia como punto de partida, pues ese paÃs se ha convertido de forma evidente en el «laboratorio de pruebas» para la más implacable vuelta de tuerca del proyecto neoliberal: una transferencia sin precedentes de los recursos de los pobres a los ricos y del sector público al privado, amparado en el ineludible rescate de la banca y la crisis de deuda.