Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Te enseñaré cosas sencillas que tardarás años en comprender. Yo te miraré con tus ojos, y tú me mirarás con los míos. Deja de comer mierda. Aprende a vivir, enano. Así me hablaba el doctor Portuondo, un cubano exiliado en Barcelona que bebía whisky Johnnie Walker, juraba en nombre de Freud y me echaba de la consulta cada dos por tres. A veces se tumbaba en el diván porque consideraba que sus conflictos eran mucho más interesantes que los míos. Fue mi psicoanalista durante cinco años. La persona más fascinante que he conocido en mi vida. Yo necesitaba terapia. Él también.