Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
¡Qué esplendoroso mediodía era aquél! El Tíber no era ya amarillo sino azul. Había un rubor en los viejos puentes que los volvía frescos y fuertes nuevamente. El Panteón, con su majestuoso frente, todo arrugado y lleno de surcos como una vieja cara, ostentaba luz estival en sus batidas paredes.