Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Temas políticos e históricos, como la unión de naciones y la idea de progreso, son tratados por Kant con el más apasionado rigor en este libro. Al contrario de lo que suele pensarse acerca de que la meditación histórica y el pensamiento político de Kant son reflexiones de última hora, la recopilación aquí editada muestra hasta qué punto son esenciales para completar la totalidad de la obra kantiana. La traducción y el prólogo de Eugenio Ímaz enriquecen esta Filosofía de la historia, donde la autonomía de la ley rescata para el hombre el centro de la creación.