Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
¿Cómo filmar la ansiedad de una mirada? ¿Cómo representar en un rostro de niña la violencia que la vuelve impenetrable, intratable? Y sobre todo: ¿qué función cumpliría en un guión la secuencia no filmada, su metáfora secreta? Y sin embargo, se trata de guiones, las películas existen. Sólo que el origen de estos textos cerrados, sintéticos, adheridos a la imaginación de fantasmas que pasarán por otro lado, fuera del libro, es la escritura. Marguerite Duras escribió antes de filmar y sigue escribiendo después, agujereando más que completando lo que habrá hecho el cine, devolviendo los gestos de los actores al silencio y a la soledad de las historias que encarnaron.