Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Pocos textos, en la literatura mexicana de imaginación, tienen la belleza y la expresividad de este relato, Aura, en que los procedimientos de la ficción están llevados a sus últimas consecuencias. Las imágenes del sueño alteran la realidad o la realidad se ve contaminada por el sueño. El hecho es que Carlos Fuentes, dueño de todos sus recursos, empleando una nueva, eficaz técnica literaria, ha dado aliento a una atmósfera de sombras y ecos donde está manifiesto el tema de la verdadera identidad, y el amor vuelve a unirse, por encima del tiempo, a través del mal y de la muerte. Aura es más que una intensa historia de fantasmas: es una lúcida y alucinada exploración de lo sobrenatural, un encuentro de esa vaga frontera entre la irrealidad y lo tangible, esa zona del arte donde el horror engendra la hermosura.