Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Vuelvo a tocarte con el pensamiento. Y, entonces, todos los gajos del cielo se depositan tibiamente en mis pupilas. Merodeo por el puerto con un sueño caído y con una piel que no renuncia a lo bestia. No quiero una barca enorme para irme. Atrás queda el suelo donde anida tu mirada y tu luna reposa en jardines acuchillados. A cada remada soy otra morada del polvo. Pronto dormiré a la sombra de mi mortaja.