El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
El 3 de mayo de 1994 tomé posesión como consejero ciudadano del IFE. Acompañé en esa labor a Santiago Creel, Miguel Angel Granados Chapa, José Agustín Ortíz Pinchetti, Ricardo Pozas y Fernando Pozas y Fernando Zertuche.