El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Rita no está dispuesta a obedecer ni a guardar ni a cazar ni a ser útil para nada. Vive, malquerida por todos, en una granja del sur de Francia. Su dueño, Claude es el único que siente auténtico cariño por ella. Rita también es la representación de cómo resistirse a una existencia dura, cruel y desolada la que ofrece una perdida región francesa durante los años de la ocupación alemana. A través de Rita su dueño descubre el mundo y, tangencialmente, nosotros descubrimos a Claude y a su desastrosa familia. Como en la vida, humor, ironía, sensibilidad y barbarie se mezclan naturalmente, aunque en este relato lo hacen sin tapujos, a la luz del día. La Perra de mi vida es un prodigio de equilibrio entre opuestos, de desarrollo de un mundo literario tan rico como vivo y cotidiano. La clave, como casi siempre, está en el lenguaje. Duneton lo utiliza como un elemento vivo, como un todo que no sólo comunica también está cargado de intención