El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Este libro no es un memorial de todos los agravios que los hombres, como sujetos privilegiados,
hemos cometido a lo largo de la historia. Este libro no pretende hacer un ajuste de cuentas con el
hombre, sino con el patriarcado. Este libro mira al presente y sobre todo al futuro. Porque lo que
pretende es colocarnos a los hombres delante del espejo para que reflexionemos sobre todo aquello
que no deberíamos ser y para indicarnos el itinerario a seguir para construirnos de otra
manera. Unos nuevos hombres que hagamos posible al fin una sociedad en la que nosotros dejemos
de ser los poderosos y ellas las subordinadas