Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Boris Vian se inventó el escritor Vernon Sullivan, al que hizo autor de Escupiré sobre vuestras tumbas, parodia del género negro que, entre otros éxitos, consiguió enfurecer, y de qué manera, a la censura. Para no ser menos que Vian, su amigo Raymond Queneau ejemplo excepcional de escritor culto y sabio, según Ítalo Calvino se sacó de la manga el heterónimo Sally Mara ingenua jovencita irlandesa capaz de escribir un divertidísimo remake de los folletines en boga en la época, o de relatar, en su Diario íntimo, sus vivencias de persona con los pies en el suelo, la cabeza en las nubes y el resto del cuerpo digamos que el resto del cuerpo en permanente exploración sicalíptica. Hasta el punto de que, de su admirado escritor culto y sabio tuvo que decir Calvino Tengo la sensación de que hay obscenidades por todas partes (¿o soy yo, que estoy obsesionado?). En resumen, una auténtica joya literaria del humor y la imaginación. Que es urgente leer hoy, antes de que vuelva la censura.