Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El libro se basa en la idea de que el aumento de nuestra interconectividad global implica la necesidad de una comunicación armoniosa y una ética compartida que contribuya a que nuestro mundo globalizado sea un lugar más pacífico.
Thich Nhat Hanh deja atrás los términos budistas para ofrecer su aportación a la creación de un plan de actuación global y sin categorías que supere divisiones profundamente arraigadas. Además se desarrolla una nueva formulación de los cinco preceptos para la práctica del mindfulness, adecuándolos a las necesidades prácticas de la vida moderna. Incluye el texto completo del Manifiesto 2000 de las Naciones Unidas, el cual declaraba la voluntad de crear una cultura de la paz y de transformar la violencia en beneficio de los niños del mundo.