Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
La sensación tras leer los ocho relatos que trae este segundo libro publicado por Rubem Fonseca es como el de ser el encargado de limpiar los vidrios de un edificio y poder conocer, ver y escuchar los variados universos que existen en las diferentes personas que habitan en cada departamento. Estos relatos se caracterizan por la construcción minuciosa de sus personajes, desde lo más profundo de cada uno de ellos, desnudándolos completamente, tornándonos a nosotros lectores muy íntimos de ellos, como por ejemplo en “Os graus” (“Los grados”), donde estamos ante un hombre que se lamenta no haber tenido de joven las mujeres suficientes, y que ahora en su vejez, al tenerlas, no tenía el vigor de antaño para satisfacerlas, y satisfacerse.