Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Rosa Albina Garavito Elías pertenece a la generación de jóvenes que soñaron con un país de libertades, que se tomaron en serio la consigna de mayo del 68 francés de tomar el cielo por asalto, y que se toparon de manera frontal y abrupta con la masacre del 2 de octubre de 1968 y la matanza del 10 de junio de 1971. De esa generación que decidió que para hacer realidad el país en que soñaban, era necesario responder a ese autoritarismo con las armas en la manos. El testimonio de su efímera e intensa experiencia en la guerrilla urbana de los setenta, es el cauce por el que transita un pedazo de la vida del país, en que de la mano del agotamiento del milagro económico, se exacerbaba el control represivo del Estado mexicano. Si Rosa Albina se decidió finalmente contar esta história,es para que nunca más se repita.