Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Existe aquello que llamamos vida. Y existe, como viene a decirnos Valerio Magrelli, la vicevida: actividades vicarias en las que más que vivir, esperamos vivir, o mejor dicho, vivimos en espera de otra cosa. Viajar en tren es, para el poeta italiano, una de estas actividades