Una pareja intenta asistir al concierto de la Orquesta Sinfónica, pero hay un solo problema las escaleras del edificio han desaparecido. Mientras buscan una solución, el concierto avanza cada vez más. Antonio Orlando Rodríguez nos envuelve en esta historia llena de humor y absurdo. Las ilustraciones de Carol Hénaff complementan el inusual formato del libro muy largo y estrecho, justo como una escalera.