Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El KGB, el régimen nazi, la Inquisición, las guerras, el FBI, el gobierno chino, el hambre, la pérdida
de un ser querido, la enfermedad, el exilio, la censura... Muchos son, en efecto, los infiernos de la
literatura a los que se han tenido que enfrentar escritores y escritoras de todos los tiempos.
¿Cuál es el séptimo círculo de este universo infernal? Para Kipling su infierno fue la muerte de su
hija Josephine, y de ese infierno surgió una obra tan vital y esperanzadora como El libro de la
selva. Para Imre Kertesz su infierno fue ser víctima del holocausto, pero también del desprecio por
parte de los suyos. Y de ahí salió Sin destino. Carson McCullers, la gran olvidada, la mejor autora
estadounidense del siglo XX, menospreciada por ser mujer.