El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Eluán ha estado en las alturas del Monte Nasar por demasiadas lunas. El Mar de los Dangralos, de agua oscura como tinta, golpea amenazante la montaña. Eluán teme volar; no confía en sus alas. Pronto tendrá que enfrentarse al destino de todos los hombres alados que nacen en el río Berintao y anidan en el Nasar: morir entre las fauces dentadas de los grandes y misteriosos peces de los Drangalos o volar hasta conocer Pantia, el extraño mundo de los sabios de Bakoria y los gigantes jorobados de Dascumo.