El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Cuando los espectaculares avances tecnológicos de nuestros días nos han facilitado el acceso universal al conocimiento, que vivamos más y mejor, que el tercer mundo se desarrolle., y que por primera vez se podría conducir a la humanidad hacia una era de libertad y progreso, el mundo parece ir en dirección opuesta, hacia la destrucción de todo lo conseguido. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?