Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Que no caigan las tinieblas es una novela de ciencia ficción estadunidense publicada por primera vez en 1939, en ella se abordan los temas del viaje en el tiempo y la historia alterna. La caída de un rayo transporta a Martin Padway en el tiempo, a la Roma de 537, donde sobrevive a partir de la invención de herramientas y tecnologías pertenecientes a otras épocas históricas. Con una narración ágil, clara, despreocupada y no exenta de comicidad, Sprague de Camp da su propio giro al viaje en el tiempo y la historia alterna, ideal para los jóvenes iniciados en la ciencia ficción.