Aquí entre nos advierte Perelló, ante la contundencia de los denuestos, yo también, si yo no fuera yo, pondría razonablemente en duda mi integridad. Marcelino Perelló, no es únicamente el hombre de las declaraciones explosivas, es ante todo un ser de conocimiento agudo y vasto. No le son ajenas las matemáticas, ni la cotidianidad, ni los juegos, ni la historia a la que observa desde el calidoscopio de la imaginación, con la claridad que le caracteriza y le permite el juicio de la información observándola con perspicacia y desde lo más permisiblemente humano