El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Este libro recorre la historia de la arquitectura de la capital británica, del siglo XVII al XX, analizando los tres caracteres, ideales o disfraces que produjo: el ideal clásico, el romántico y el moderno. De este modo, supone tanto una interpretación de la historia de la arquitectura londinense como una interesante guía de la arquitectura de la ciudad.